Las mascarillas autofiltrantes son aquellos equipos de protección individual con material filtrante que pueden incorporar una válvula de exhalación de aire. Su función principal es la de cubrir la nariz, boca y parte de la barbilla y así garantizar una hermeticidad adecuada a la cara del usuario frente a la atmósfera ambiental, tanto en condiciones de piel seca o piel húmeda, así como, cuando el trabajador desarrolla su actividad en movimiento.
Existen tres tipos de mascarillas autofiltrantes en función de su rendimiento y del escape de aire hacia el interior total máximo: FFP1 baja. FFP2 media. FFP3 alta. Mayoritariamente, estas mascarillas están diseñadas para garantizar una buena protección contra aerosoles sólidos y líquidos, sin embargo, cada mascarilla puede estar especializada para una función particular.