El vestuario laboral no debe afectar negativamente la integridad del usuario, y es preciso que vaya acompañada de una información de sus requisitos generales, en cuanto a ergonomía, tallas, marcado e información del mismo fabricante. La ropa de protección no debe afectar a la salud del trabajador ni tampoco a la higiene del usuario. Es por ello que el fabricante deberá asegurarse de una confección segura y con materiales químicamente apropiados tanto en “nuevo” como durante y después de su uso. Dentro de la gran diversidad que encontramos en la ropa de protección debemos diferenciarla según el riesgo potencial. Algunos ejemplos serian: protección al calor, al frío, ácidos, químicos… Sin embargo también se pueden medir en función de la aplicación o utilidad prevista. Ejemplos: ropa reflectante, impermeabilidad… La ropa laboral se divide en diferentes protecciones: - Protección contra el calor y las llamas. - Protección contra el frío. - Protección contra cortes y puñaladas. - Protección contra el mal tiempo o adversidades. - Protección contra contaminación por partículas radioactivas. - Protección contra productos químicos. - Protección contra el riesgo por microorganismos. - Protección contra electricidad estática. - Protección contra las moto-sierras. - Protección contra partes móviles. - Ropa para trabajos en tensión. - Ropa para bomberos. - Ropa de alta visibilidad. - Ropa de protección para operaciones de proyección de abrasivos. - Ropa para soldadores. Vestuario de trabajo tales como ropa laboral, vestuario de frío tipo parkas, cazadoras, isotérmicos, chaquetas. Además, todo el vestuario laboral estilo camisas de trabajos, buzos, cazadoras laborales, pantalones de sarga, vestuario de punto tipo camisas, jerséis y demás complementos laborales.